Huye del sol el sol, y se
deshace
la vida a manos de la propia
vida,
del tiempo, que a sus partos
homicida,
en mies de siglos las edades
pace.
Nace la vida, y con la vida
nace
del cadáver la fábrica
temida.
¿Qué teme, pues, el hombre
en la partida,
si vivo estriba en lo que
muerto yace?
Lo que pasó ya falta; lo
futuro
aun no se vive; lo que está
presente,
no está, porque es su
esencia el movimiento.
Lo que se ignora es sólo lo
seguro,
este mundo, república de
viento,
que tiene por monarca un
accidente.
Imagen: Pompeo Girolamo Batoni, Time Orders Old Age To Destroy Beauty,
hacia 1746.
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