Que
el goce pide prevención y espacio
Primero es el besalla y abrazalla
y con besos un poco
entretenella;
primero es provocalla y
encendella
para que entre con brío en
la batalla;
primero es el por fuerza
arrezagalla,
metiendo piernas entre
piernas della;
primero es acabar esto con
ella;
después viene el deleite de
gozalla.
No hacer, como acostumbran
los casados,
más que llegar y hallarla
aparejada,
de puro dulce creo da
dentera.
Han de ser los contentos
deseados;
si no, no dan placer ni
valen nada;
que no hay quien lo barato
comprar quiera.
Imagen: Jean-Honoré
Fragonard , El cerrojo, 1776-79.
Los bordaba (los sonetos) el gran Quevedo.
ResponderEliminarQué razón tienes
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