Y ¿por qué de mi vista has de
esconderte;
Carolina Coronado
No sé cuándo vendrás. No sé
cuánto
ha de durar la espera. Lentamente
agoniza la llama y
languidezco
cautiva en el vacío de tu
ausencia.
¿En qué remotas tierras te
perdiste?
Dime qué es lo que impide tu
retorno.
Se acorta el tiempo. El
tiempo se dilata.
El tiempo y su guadaña
inexorable.
Aquí me hallo vagando en la
ventisca,
la nieve que emborrona los
contornos
de todo lo que fuimos. Y el
olvido
asedia sin cesar la
fortaleza…
Aunque el viento del norte
ulule ven,
ven aunque el frío hiele el
universo.
Ven para que el dolor no
colme el mundo.
Ven para que las flores no
engalanen
la pálida mortaja que me
viste.
Imagen: Joseph Farquharson,
Blizzard.
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