sábado, 31 de octubre de 2015

DAVID LÓPEZ SANDOVAL










Escuela de robinsones

Te harás al mar por fin, tras muchos años
resistiendo al impulso del recuerdo,
perseguirás las mismas coordenadas,
superarás las mismas tempestades,
verás una y mil veces los rompientes
que hace tiempo acogieron el naufragio,
pero ya no podrás reconocerlos.
Y solo cuando vuelvas a tu casa
descubrirás que nada se ha perdido,
que si no has encontrado lo que buscas
es porque el viaje te ha cambiado el mundo.


Imagen:  Jean-Baptiste Pillement, Náufragos llegando a la costa, hacia 1800.

viernes, 30 de octubre de 2015

LUIS DE GÓNGORA










Suspiros tristes, lágrimas cansadas,                 
que lanza el corazón, los ojos llueven,             
los troncos bañan y las ramas mueven                        
de estas plantas, a Alcides consagradas;                    

mas del viento las fuerzas conjuradas              
los suspiros desatan y remueven,                     
y los troncos las lágrimas se beben,                  
mal ellos y peor ellas derramadas.                     

Hasta mi tierno rostro aquel tributo                    
que dan mis ojos, invisible mano                       
de sombra o de aire me la deja enjuto,              

porque aquel ángel fieramente humano                     
no crea mi dolor, y así es mi fruto                       
llorar sin premio y suspirar en vano.


Imagen: Wojciech Weiss, Melancholik, 1894.



jueves, 29 de octubre de 2015

YOSA BUSON










Es un pañuelo
la luna en el otoño
para los tristes.


Traducción de Kohtaro Miyake Ledesma.

Imagen: Théophile-Alexandre Steinlen, Chat au Clair de Lune, 1900.


miércoles, 28 de octubre de 2015

LI PO










Las hierbas son como hilos verde-azul,
de la morera cuelgan ramas verdes.
Es tiempo en que se piense en el retorno,
ya mi pena resulta insoportable.
Viento de primavera, no te conozco;
¿por qué atraviesas mis cortinas de gasa?


Traducción de Marcela de Juan

Imagen: Józef Rapacki, Zielony łan, 1923.


martes, 27 de octubre de 2015

DANUT DALCA










Papel de cocina

Cuando estoy en mi casa no gasto pañuelos,
utilizo papel de cocina.
Si tengo que llorar, enjuga bien las lágrimas
y las nasales secreciones, por supuesto.
El papel de cocina también lo uso
para escribir. Me gusta ver cómo la tinta,
a través de minúsculos ríos que no desembocan,
se expande hasta dejar las palabras borrosas,
igual que si estuvieran a medio decir,
y las que no me gustan las difumino
hasta quedar impronunciables.
Probad si no a escribir la palabra “poesía”
y observaréis que al acabar de dibujarla
se ha vuelto tan borrosa que nunca sabremos
qué significa, por lo tanto
podremos olvidarla sin inquietud alguna.
Ahora bien, lo que suelo escribir más a menudo
es tu nombre. Tu nombre difuminado,
casi a medio decir, igual que si estuviera
de manera constante susurrándolo
muy cerca de tu oído.


 Traducción de Daniel Ortega.

Imagen: Norman Rockwell, Income Tax. Ilustración para The Saturday Evening Post, 17 de marzo de 1945.