Poca
cosa
El día amaneció vacío,
torpe,
tan gris como un presagio
sin aliento.
Cuesta pensar, sentir la luz
radiante
de julio, por ejemplo, entre
los pinos
en este amanecer donde no
existe
ni siquiera lugar para la
pena,
la compañera fiel que te
acompaña
aun cuando la desprecies o
la ignores.
Las esquirlas del sueño aún
nos hieren
y las palabras duermen en
los labios,
sin embargo la vida
continúa:
la gente compra pan y se
prepara
para otro día más, para otro
día
destinado a diluirse en el
olvido;
los coches van y vienen, las
palomas
vuelan hasta posarse en el
alféizar;
tal vez llueva, la luz quizá
retorne,
alguien pone la radio,
alguno tose,
alguien quitó la escala que
desciende
hasta la misma boca del
infierno…
Como verás es poco, poca
cosa
para llenar un día miserable
cuando no estás conmigo.
Traducción de Daniel Ortega.
Imagen: Edward Hopper , Office In A Small City, 1953.
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