miércoles, 30 de diciembre de 2015

LOPE DE VEGA










Madruga a escribir el poeta y toma como achaque el enfadarse del mundo para volverse a dormir


Tomé la pluma, Fabio, al gallicinio,                   
pasada la intempesta nocturnancia,                 
y no para buscar pueblos en Francia;              
que no tengo historiógrafo desinio.                   

Y haciendo de las cosas escrutinio       
de este mundo visible mi ignorancia,                
en todo hallé disgusto y repugnancia               
con tanto descompuesto latrocinio.                   

Intenté comenzar por desengaños,                   
del mar de nuestra vida breve espuma,                        
que a tantos necios consumió los años;                      
pero al mirar la innumerable suma                    
de invenciones, de máquinas, de engaños,               
dejé los libros y arrojé la pluma.


Imagen: Leonid Pasternak, La pasión de la creación. 



domingo, 27 de diciembre de 2015

DAVID LÓPEZ GARCÍA










Lo de siempre

Es la historia de siempre. Te levantas,
miras por la ventana, ves el cielo,
tal vez llueva… Comienzas otro día.
Dejas para mañana la tarea
de vaciarte por fin y sin reparos.
Tiras el corazón a la basura
y aguardas a que llegue el fin del mundo.


Imagen: Laurits Andersen Ring, Ole Ring ser over Roskilde, 1925.


sábado, 26 de diciembre de 2015

ISMENE MATAS










Enero

Ahora cuando cesan las palabras
y la puerta se cierra con un golpe
que retumba en la casa quejumbrosa,
os diré libremente lo que pienso:

No creo que el desierto reverdezca,
que el mar huya hasta el cielo para siempre,
no creo que el silencio se haga música
ni sueño de una noche de verano.

Yo creo que entre el cielo y el infierno
hay señales que equivocan los caminos,
que el invierno es un pozo hondo y triste
donde habita escondida la pavura.


Imagen: Régis François Gignoux, Niagara, The Table Rock in Winter, 1847.



jueves, 24 de diciembre de 2015

LOPE DE VEGA










Pues andáis en las palmas,
ángeles santos,
que se duerme mi niño,
tened los ramos.

Palmas de Belén
que mueven airados
los furiosos vientos
que suenan tanto:
no le hagáis ruido,
corred más paso,
que se duerme mi niño,
tened los ramos.

El niño divino
que está cansado
de llorar en la tierra
por su descanso,
sosegar quiere un poco
del tierno llanto.
Que se duerme mi niño,
tened los ramos.

Rigurosos yelos
le están cercando,
ya veis que no tengo
con qué guardarlo.
Ángeles divinos
que vais volando,
que se duerme mi niño,
tened los ramos.


Imagen: Peter Paul Rubens, Adoración de los pastores, 1608.