De camino hacia el otoño
Me fui de mayo a octubre
para verte
pues sé bien que el verano
no te gusta;
demasiado calor para un
corazón como el tuyo.
No fue difícil a pesar de
que el camino
era estrecho e intrincado,
aunque no me importaba
porque el paisaje
era algo extraordinario.
Todos los montes son como
los seres humanos
pues tienen siempre un pie
sobre lo ignoto
y el otro sobre el mundo.
Qué hermosos son los montes
en octubre,
y los cielos también llenos
de nubes
con ubres rebosantes del
color del regreso.
Ir de la primavera al otoño
es la manera
mejor para encontrarte,
aunque hay veces
que te has ido y no sé
dónde.
Por eso viajo siempre en
automóvil,
por si no estás en casa
y tengo que dormir a la
intemperie.
Traducción de Alberto Russo.
Imagen: Carlos de Haes, La
canal de Mancorbo en los Picos de Europa, 1876.
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