Sobre
los laureles poéticos
Llevóme Febo a su Parnaso un día,
y vi por el cristal de unos canceles
a Homero y a Virgilio con doseles,
leyendo filosófica poesía.
Vi luego la
importuna infantería
de poetas fantásticos noveles,
pidiendo por, principio más laureles
que anima Dafnes y que Apolo cría.
Pedile yo también por estudiante,
y díjome un bedel: «Burguillos, quedo:
que no sois digno de laurel triunfante.»
«¿Por qué?», le dije; y respondió sin miedo:
«Porque los lleva todos un tratante
para hacer escabeches en Laredo.»
Imagen: Nicolas Poussin, El
Parnaso, 1631 – 1633.
No hay comentarios:
Publicar un comentario