Soneto
de otoño
Si puedo dejarte ir como los
árboles dejan
Ir a sus hojas, tan fácil,
una por una;
Si llego a saber lo que
ellos saben,
Que la caída es sosiego, es
consumación,
Entonces el miedo al tiempo
y a la fruta incierta
No turbará los grandes
cielos lúcidos,
Este otoño tan raro,
apacible y sutil.
Si puedo enfrentar lo oscuro
con los ojos abiertos,
Llamarlo estacional en vez
de extraño o cruel
(Porque incluso el amor
requiere un tiempo de sueño),
Y, ante el cambio, quedarme
quieta como un árbol
Perder lo que pierda para
guardar lo que pueda,
Con la raíz sólida, viva
bajo la nieve
El amor permanecerá -- si
puedo dejarte ir.
Versión de Sandra Toro.
Imagen: Franklin Carmichael, Autumn in Orillia, 1924.
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