miércoles, 24 de febrero de 2016

CHRISTINA ROSSETTI










Eco

Ven a mí en el silencio de la noche,
llégate en el silencio murmurante de un sueño:
con mejillas redondas y suaves, con tus ojos
que brillan como luz de sol en aguas vivas;
ven arrasado en lágrimas,
¡oh recuerdo, esperanza y amor de aquellos tiempos!

¡Oh sueño de dulzura excesiva y amargo,
cuyo fin ya debiera ser en el Paraíso,
donde, llenas de amor, habitan y se encuentran
las almas y, sedientos, los ojos con ahínco
miran la lenta puerta
que, al abrirse y cerrarse, no deja salir nunca!

Pero ven en mis sueños, y así viva de nuevo
mi vida verdadera, aunque esté muerta y fría:
vuelve otra vez en sueños, para que pueda darte
latido por latido, aliento por aliento;
habla bajo y acércate,
como en aquellos tiempos, amor, ya tan lejanos.


Traducción de Mariá Manent.

Imagen: Guy Head, Echo flying from Narcissus, 1798.


No hay comentarios:

Publicar un comentario