martes, 14 de abril de 2015

ROSALÍA CASTAÑO










Mi nombre

Nunca podréis saber cómo me llamo,
mas si queréis respuesta
llamadme piedra, erial, arena, hielo,
todo aquello que sea estéril, todo
aquello que destruye y lo que mata.
Llamadme fuego, espada, torbellino,
decidme enfermedad, decid silencio,
decid locura, nadie,
nada.


Imagen: Lucien Lévy-Dhurmer, Le Silence, 1895.



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