Ode to a nightingale
Hoy el ruiseñor canta para
ti,
y el mismo dolor sientes
como bruma
que desgarra la noche. Tú lo
sabes,
y de hecho ahora escribes
con la urgente
vocación de la espera. Y sin
embargo,
en ciertas ocasiones, cuando
asalta
esa perplejidad, te has
sorprendido
anhelante buscando aquellos
ojos,
aquel dedo en los labios que
aparece
antes que el mundo colme la
mañana.
También tu corazón en la
belleza
se dolerá, y tierra habrás
de ser
también tú, oh venturoso,
tras su réquiem.
En cada ruiseñor, en cada
dríade,
en cada despertar habitará
siempre una sombra hermana y
protectora,
hermana y asesina. Estoy tan
cerca
de ti –oyes que susurra en
toda cosa-
y tú eres tan hermoso
todavía.
Imagen: Joseph Severn, Keats Listening to a Nightingale on Hampstead
Heath, 1845.
W. J. Neatby,
Ilustración para Ode to a Nightingale de
John Keats , 1899.
No hay comentarios:
Publicar un comentario