miércoles, 22 de abril de 2015

DAVID LÓPEZ SANDOVAL










Ode to a nightingale

Hoy el ruiseñor canta para ti,
y el mismo dolor sientes como bruma
que desgarra la noche. Tú lo sabes,
y de hecho ahora escribes con la urgente
vocación de la espera. Y sin embargo,
en ciertas ocasiones, cuando asalta
esa perplejidad, te has sorprendido
anhelante buscando aquellos ojos,
aquel dedo en los labios que aparece
antes que el mundo colme la mañana.
También tu corazón en la belleza
se dolerá, y tierra habrás de ser
también tú, oh venturoso, tras su réquiem.
En cada ruiseñor, en cada dríade,
en cada despertar habitará
siempre una sombra hermana y protectora,
hermana y asesina. Estoy tan cerca
de ti –oyes que susurra en toda cosa-
y tú eres tan hermoso todavía.


Imagen: Joseph Severn, Keats Listening to a Nightingale on Hampstead Heath, 1845.
               W. J. Neatby, Ilustración para  Ode to a Nightingale de John Keats , 1899.



No hay comentarios:

Publicar un comentario