Describe
un monte sin qué ni para qué
Caen de un monte a un valle,
entre pizarras
guarnecidas de frágiles
helechos,
a su margen carámbanos
deshechos,
que cercan olmos y
silvestres parras.
Nadan en su cristal ninfas
bizarras
compitiendo con él cándidos
pechos
dulces naves de Amor, en más
estrechos
que las que salen de
españolas barras.
Tiene este monte por vasallo
a un prado
que para tantas flores le
importuna:
sangre las venas de su pecho
helado.
Y en este monte y líquida
laguna
para decir verdad como
hombre honrado
jamás me sucedió cosa
ninguna.
Imagen: Gaston Bussière, Las
Nereidas, 1902.
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