El
maizal por la tarde (III)
Se mece el sol en el azul
del cielo
y se mece el maíz tan
suavemente
y tan callado que parece
inmóvil.
A lo lejos los árboles
dormitan.
Ni una hoja oscura ni una
sombra;
su color es radiante y
uniforme.
Árboles detenidos en un
cuadro,
en el cristal pintado de una
iglesia
o en un telón de fondo que
ocultara
el avieso latir de los
segundos.
Cuando respiro se alborotan
las hojas del maíz que
crujen como
el más fino cristal al
quebrantarse.
Procuro no moverme y ya no
aliento.
Traducción de Alejandra
Burguillos Rasero.
Imagen: Claude Monet, Field of Corn , 1881.
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