lunes, 18 de enero de 2016

CECIL WENTWORD










Con la hormiga

Es la hora de la luz
–los árboles ardiendo-.
Sobre la luz los pájaros se posan
sin abrasarse. Callan.
El silencio un papel en blanco que crepita.
La luz en el estanque.
La luz sin nubes, descarnada y sola.
Una hormiga se mueve en la luz y allí se pierde,
y la mosca y la abeja vuelan
en la luz, en su fuego, como estrellas
que pudiesen brillar por la mañana.
Y yo también me muevo:
como la hormiga entre la luz camino
y me pierdo en la luz como la hormiga.


Traducción de Casimiro Ropero.

Imagen: John Sten, Höstlandskap, 1906.



No hay comentarios:

Publicar un comentario