Con
la hormiga
Es la hora de la luz
–los árboles ardiendo-.
Sobre la luz los pájaros se
posan
sin abrasarse. Callan.
El silencio un papel en
blanco que crepita.
La luz en el estanque.
La luz sin nubes, descarnada
y sola.
Una hormiga se mueve en la
luz y allí se pierde,
y la mosca y la abeja vuelan
en la luz, en su fuego, como
estrellas
que pudiesen brillar por la
mañana.
Y yo también me muevo:
como la hormiga entre la luz
camino
y me pierdo en la luz como
la hormiga.
Traducción de Casimiro
Ropero.
Imagen: John Sten,
Höstlandskap, 1906.
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