domingo, 5 de junio de 2016

MERCEDES SANDOVAL REVERTE










Deprecación

A veces el tictac del reloj suena
dentro de mi cabeza como maza
del herrero que forja los instantes,
un corazón mecánico que nunca
agota su malévolo latido.
¿Se puede detener esta crecida,
este clamor atroz que me derruye?
Cuando acerco las manos a mi frente
para cerrar su puerta, entre los dedos
se me escapa, punzándome los ojos,
sellándome los párpados del alma.
Descubro las raíces de la noche
cuando alzo la cabeza y busco el día,
y siento que las sombras cual ratones
mordisquean el sol que se me niega.


Imagen: Giovanni Segantini, Le cattive madri, 1894.



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