Enero
I
La que fue dulce fruta es
hoy colmena
de soledad en el oscuro
Enero.
Ya es de noche, una noche
que los ángeles
recogen sin cesar entre sus
dedos.
II
Que me abrace la pena de la
noche,
que la brisa recorra
lentamente
la escala de los sones
olvidados…
Como si fueran hijos los
lamentos
afloran con dolor de las
entrañas.
III
Una última marea arrastra
fantasmas y derrama voces,
las palabras que el viento
teme
y que entre las paredes grises
del tiempo vengativo
encierra.
Imagen: Giuseppe de Nittis, Effetti neve, 1880.
No hay comentarios:
Publicar un comentario