Un
viejo sueño
Saqué aquel viejo sueño
abandonado
del cajón donde guardo lo
inservible.
Un sueño pequeñito, niño
apenas,
con los ojos abiertos,
asustados.
Lo interrogué, le dije, ¿qué
deseas?,
por ver si mantenía aún la
llama
que abrasó un corazón
irrefrenable,
pero su resplandor era tan
parco
como el de la cerilla que
ilumina
una extensa llanura en plena
noche.
Entonces lo volví a guardar,
la lámpara
apagué y me dormí sin
amargura.
Imagen: Vilhelm
Holsøe, Interior con mujer leyendo.
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