XVI
A eso de la una se vacía la
botella;
a las dos, se cierra el
libro;
a las tres, los amantes se
separaron,
se acabó el amor y su
comercio.
Y ahora las manos de relojes
luminosos
muestran que son más de las
cuatro,
el momento de la noche en
que los vientos perdidos
perturban la oscuridad.
Y estoy harto de querer
dormir.
Tan harto, que casi puedo
creer
que el río silencioso que
mana de la cueva
no es fuerte ni es profundo,
sino solo una imagen forjada en el concepto.
Me acuesto y espero la
mañana, y los pájaros,
los primeros pasos en la
calle sin barrer,
las voces de las chicas con
las cabezas envueltas en sus bufandas.
Versión de Sandra Toro.
Imagen: John Atkinson Grimshaw, Whitby
from Scotch Head, moonlight on the Esk, 1879.
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