sábado, 22 de octubre de 2016

PHILIP LARKIN










XVI

A eso de la una se vacía la botella;
a las dos, se cierra el libro;
a las tres, los amantes se separaron,
se acabó el amor y su comercio.
Y ahora las manos de relojes luminosos
muestran que son más de las cuatro,
el momento de la noche en que los vientos perdidos
perturban la oscuridad.

Y estoy harto de querer dormir.
Tan harto, que casi puedo creer
que el río silencioso que mana de la cueva
no es fuerte ni es profundo,
sino solo una  imagen forjada en el concepto.
Me acuesto y espero la mañana, y los pájaros,
los primeros pasos en la calle sin barrer,
las voces de las chicas con las cabezas envueltas en sus bufandas.



Versión de Sandra Toro.


Imagen: John Atkinson Grimshaw, Whitby from Scotch Head, moonlight on the Esk, 1879.



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