domingo, 15 de mayo de 2016

MERCEDES SANDOVAL REVERTE










Igual que aquellos altos girasoles
que como ojos del sol intensifican
esta tan tersa luz de la mañana,
quiero que mi mirada multiplique
las alcobas de mi alma por que quepa
el don que en este día se me ofrece.

Y perderme contigo entre las vides,
bogar sobre la tierra blanquecina,
descansar bajo un árbol solitario,
brotar de lo profundo como fuente,
creer que ya no existe el horizonte,
que jamás hubo ayer ni habrá mañana…

Y cuando el sol entorne de sus ojos
con las sombras sus pétalos dorados,
tú y yo caminaremos por tapices
de seda donde fulgen las estrellas.



Imagen: Eastman Johnson, Woman on a Hill, entre 1875-1880.



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