En
una reunión de Poetas Anónimos
Hola. Me llamo Aurelio.
Y la sombra que a veces me
acompaña
también se llama Aurelio.
Y aunque mi corazón no es de
oro
responde por el nombre de
Aurelio.
Se trata de un reloj
corriente:
marca las horas una a una
y después una a una las
olvida.
Me llamo Aurelio
porque mis padres deseaban
que fuese emperador, sabio y
afable
y que, pasado un tiempo, se
erigiera
una estatua de mí sobre un
caballo
negro, blanco o zaíno.
El color daba igual con tal
que fuese
un robusto y enorme corcel.
Era lo del caballo
imprescindible,
aún más que lo de sabio
o lo de emperador,
pues cualquiera, decían,
aunque sea
el más vulgar de los
humanos,
sobre un caballo adquiere
una tremenda relevancia.
Lo del caballo me gustaba
porque
podría pasear sobre su grupa
a las chicas asidas con
vigor a mi cintura.
Confieso que no soy
emperador ni sabio.
Confieso que no tengo
caballo ni chicas
asidas con firmeza a mi
talle.
Lo único que tengo son
palabras
que saco a pasear por la
pradera
y sobre ellas montado me
dirijo
hacia el dorado sol poniente,
lo mismo que un vaquero del Far West,
mientras una canción lánguida
suena en el melancólico
final de la historia.
Suelen compadecerse las
muchachas
del hombre solitario que
espolea
hacia los oros del ocaso su
montura.
Su deseo es hacerle
compañía,
atemperar su pena y darle su
tesoro
más áureo que el nombre
Aurelio.
Deseo confesaros que las
chicas
me gustan mucho más que
cualquier cosa,
que soy un mal poeta y que
me encuentro
desamparado, solo y triste…
Ahora estoy aquí para
pediros
las señas o el teléfono de
alguna
que desee asirse a mi
cintura
y cabalgar conmigo en la
pradera
y contar las estrellas por
la noche
tendidos en la hierba muelle
y verde.
Luego la noche, cómplice y
tan sabia
como el emperador Aurelio mismo
encubriría, estoy seguro,
los innúmeros besos y
caricias,
y otras cosas que ahora no
me atrevo
a relatar por eso del
decoro,
tan encendidos que podrían
abrasar el mundo.
Traducción de Alberto Russo.
Imagen: William Herbert Dunton, October.
No hay comentarios:
Publicar un comentario