miércoles, 18 de mayo de 2016

ELIZABETH BARRETT BROWNING










VI

Vete de mí. Pero siento que de ahora en más
me quedaré en tu sombra. Nunca más, sola
en el umbral de la puerta
de mi vida aislada, dirigiré
los usos de mi alma ni alzaré como antes
la mano serenamente al sol
sin sentir aquello de lo que me abstengo,
el roce de tu mano en mi palma. La condena
de la tierra nos separa y deja tu corazón en el mío
con latidos duplicados. Lo que hago
y lo que sueño te contienen, como el vino
contiene el sabor de las uvas. Y cuando a dios
pido por mí, él escucha tu nombre,
y ve en mis ojos las lágrimas de los dos.


Versión de Sandra Toro.


Imagen: Homer Winslow, Looking out to sea, 1872.



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