Es la esperanza el ser con
plumas
que se posa en el alma,
y sin palabras su canción
entona
y ya nunca se calla.
y es más dulce su voz en el
gran viento.
Habrá de ser muy dura la
borrasca
para abatir al pájaro
chiquito
que a tantos dio su llama.
Oí su voz en las más frías
tierras
y en la mar más extraña;
pero nunca en los días de
miseria
me pidió una migaja.
Traducción de Mariá Manent.
Imagen: Giovanni Baglione,
El amor divino derrota al amor terrenal (detalle), 1602.
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