Si no estuviese viva cuando
vuelvan
los petirrojos, al de la
encarnada
corbata, en mi memoria,
echadle una migaja.
Y si las gracias no pudiese
daros porque profundamente
ya me hubiese dormido,
bien sabréis que lo intento
con labios de granito.
Traducción de Mariá Manent.
Imagen: Archibald Thorburn, Robin and Wren, 1923.
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