I
Yo sé un himno gigante y extraño
que anuncia en la noche del
alma una aurora,
y estas páginas son de ese
himno
cadencias que el aire dilata
en las sombras.
Yo quisiera escribirlo, del
hombre
domando el rebelde, mezquino
idioma,
con palabras que fuesen a un
tiempo
suspiros y risas, colores y
notas.
Pero en vano es luchar; que
no hay cifra
capaz de encerrarlo, y
apenas ¡oh, hermosa!
si, teniendo en mis manos
las tuyas,
pudiera, al oído, contártelo
a solas.
Imagen: Joseph Noel Paton,
Hesperus (detalle), 1857.
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