A
Mallorca durante la Guerra Civil
Aún verdean aquellos campos
y siguen aquellas arboledas
y sobre el mismo cielo
se recortan mis montañas.
Allí las piedras invocan
siempre
la lluvia difícil, la lluvia
azul
que de ti viene, cadena
clara,
¡sierra, placer, luz mía!
¡Soy avaro de la luz que me
queda en los ojos
y que me hace temblar si te
recuerdo!
Ahora los jardines están
allí tal músicas
y me turban, fatigan como en
un tedio lento.
Ya el corazón de otoño se
marchita,
concertado con finas
humaredas.
Y las hierbas se queman en
colinas
de caza, entre los sueños de
setiembre
y las nieblas teñidas del
ocaso.
Toda mi vida está ligada a
ti,
tal de noche las llamas a la
sombra.
Traducción de José Agustín
Goytisolo.
Imagen: Santiago Rusiñol, Sa Coma, 1904.
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