Anotación
en un diario
No quiero que te vayas,
sombra mía,
sombra amiga. Tu casa
levanté
sobre mi corazón en otro
tiempo.
Allí esperan tu tálamo, tu mesa,
tu silla, el alimento, la
ternura…
Y siempre una sonrisa entre
mis labios
para ti solo, solo para ti.
Imagen, Vilhelm Hammershøi, Habitación en casa del artista en
Strandgate, Copenhague, 1901.
Hermoso poema, querida Mercedes. No te digo de quien me acordé, bien lo sabes...
ResponderEliminarGracias, desde el alma.
Besicos