sábado, 11 de junio de 2016

W. J. BARRYMORE










La luna sobre el agua
igual que el animal que bebe.
Dos noches y dos lunas.
El tiempo repetido.
El reflejo y el hombre que se mira.
Hay dos formas de hacer las cosas:
aceptas el reflejo
o puedes asumir la noche.
Aunque arriba y abajo todo es uno.
También puedes cerrar el libro
de la noche, cerrar los ojos,
creer por un instante
que no hay noche ni luna,
tan solo una ranura estrecha
por donde escapar
para no ser la copia de la copia,
ni tampoco esperanza,
ni ser unívoco
ni dios inerte.



Traducción de Casimiro Ropero.

Imagen: Isaac Levitan, La luna en el crepúsculo, 1899.



No hay comentarios:

Publicar un comentario