Noche
de cumpleaños de 1992
Esta noche es un páramo
infinito
y la luna un esquife a la
deriva
entre la blanca espuma del
celaje,
con miedo a naufragar en los
escollos
del final de la noche allá a
lo lejos.
Ahí arriba, en el árbol
invisible,
se escucha el aleteo de un
pájaro que vela:
una señal de vida entre el
vacío
y una ocasión perdida para
hallarla.
Demasiada tristeza,
demasiado
rencor en los inútiles recuerdos,
demasiada nostalgia de aún
no sé qué
que no tendré jamás, que
nunca tuve.
Una tras otra todas estas
noches
desde Octubre de mil
novecientos trece
no son sino los malos versos
de un poema
escrito en un papel
amarillento
que borrará la lluvia en
pocas horas.
Traducción de Casimiro
Ropero.
Imagen: Johan Christian
Dahl, Estudio de luz de luna, 1822.
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