lunes, 11 de abril de 2016

WILLIAM SHAKESPEARE










¡Cómo se parecía al invierno esa ausencia,
lejos de ti, placer de los meses que huyen!
¡Qué escarchas me cercaron y qué días de sombra
y qué estéril y viejo diciembre en todas partes!
Mas, en verdad, tal tiempo era tiempo de estío,
era el fecundo otoño henchido de riquezas,
llevando el loco peso de las horas lozanas
como entrañas de viuda cuando el marido ha muerto.
Pero aquella abundancia solo me parecía
esperanza de huérfanos y retoño sin padre,
que el estío y sus glorias solo contigo moran,
y lejos tú, los mismos pájaros enmudecen:
o si cantan, es tan doliente su alborozo
que el follaje está pálido, ya temiendo al invierno.


Traducción de Mariá Manent.

Imagen: Léon Bonvin, Pájaros en los arbustos, 1864.



No hay comentarios:

Publicar un comentario