lunes, 4 de abril de 2016

GIACOMO LEOPARDI






Canto XII
El infinito

Siempre cara me fue esta yerma loma
y esta maleza, la que tanta parte
del último horizonte ver impide.
Sentado aquí, contemplo interminables
espacios detrás de ella, y sobrehumanos
silencios, y una calma profundísima
mi pensamiento finge; poco falta
para que el corazón se espante. Escucho
el viento susurrar entre estas ramas,
y comparando voy aquel silencio
infinito, esta voz; y pienso entonces
en lo eterno, en las muertas estaciones
y en la presente, rumorosa. En esta
inmensidad se anega el pensamiento,
y el naufragar en este mar me es dulce.


Traducción de Diego Navarro.

Imagen: Frederic Edwin Church, Clouds over Olana, 1872.


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