El
Castellar
recíbeme en tu cumbre
Fray Luis de
León
Mira allí el color rojo de
la tierra
como herida que sangra a
borbotones
y más allá los verdes y
amarillos
son pañuelos de seda del
Oriente.
Los almendros agitan su
verdura
y los olivos sistros
argentados;
los pinos quieren alcanzar
el cielo
y anegarse en sus aguas sin
orillas.
Ahora en la ladera solitaria
me despojo del velo que me
cubre
y busco los senderos que me
lleven
allí donde el orgullo se
refrena.
Recíbeme en tu cumbre, monte
altivo,
acerca tu sosiego hasta mi
pecho,
que tu alta cima sea en este
instante
Ararat que me salve del
naufragio.
Imagen: Caspar David Friedrich, Morgennebel im Gebirge, 1808.
No hay comentarios:
Publicar un comentario