jueves, 3 de noviembre de 2016

EDITH SÖDERGRAN










La canción de la montaña

El sol descendía sobre la espuma del mar y la playa dormía
y arriba en la montaña había alguien que cantaba…
Cuando las palabras cayeron en el agua, estaban muertas…
Y el canto se desvaneció detrás de los pinos
y el crepúsculo se lo llevo consigo.
Cuando todo fue silencio, pensé tan sólo
que la sangre de un corazón yacía en la peña crepuscular,
sentí sobriamente que el canto hablaba
de algo que jamás retorna.



Imagen: László Mednyánszky, La Puerta de Hierro en el Danubio, hacia 1890.


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