Salta mi corazón cuando
contemplo
dibujarse en el cielo un
arco iris;
así era ya cuando nací a la
vida,
y sigue siendo así, cuando
soy hombre
hecho, y así será cuando
envejezca,
¡y si así no ha de ser,
morir quisiera!
El Niño es como el padre de
su Hombre:
quisiera que mis días
estuviesen
atados entre sí, unos a
otros
por una misma auténtica
piedad
Traducción de Ramón Sangenís.
Imagen: Willem Roelofs, The Rainbow, 1875.
No hay comentarios:
Publicar un comentario