Enero
Ahora cuando cesan las
palabras
y la puerta se cierra con un
golpe
que retumba en la casa
quejumbrosa,
os diré libremente lo que
pienso:
No creo que el desierto
reverdezca,
que el mar huya hasta el
cielo para siempre,
no creo que el silencio se
haga música
ni sueño de una noche de
verano.
Yo creo que entre el cielo y
el infierno
hay señales que equivocan
los caminos,
que el invierno es un pozo
hondo y triste
donde habita escondida la
pavura.
Imagen: Régis François Gignoux, Niagara, The Table Rock in Winter, 1847.
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