Multum legendum, sed non multa
Plin. Jun. Lib. VI
Libros, quien os conoce y os
entiende,
¿cómo puede llamarse
desdichado?
si bien la protección que le
ha faltado,
el templo de la fama le
defiende.
Aquí su libertad el alma
extiende,
y el ingenio se alienta
dilatado,
que del profano vulgo
retirado
en sólo amor de la virtud se
enciende.
Ame, pretenda, viva el que
prefiere
el gusto, el oro, el ocio al
bien que sigo,
pues todo muere, si el
sujeto muere.
O estudio, liberal, discreto, amigo,
que sólo hablas lo que un
hombre quiere,
por ti he vivido, moriré
contigo.
Imagen: Carl Spitzweg, Der Bücherwurm, 1850.
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