domingo, 29 de marzo de 2015

DAVID LÓPEZ GARCÍA










Día de limpieza

Es bien cierto que hacer limpieza agota
y decimos: mañana tal vez la haga,
y lo vamos dejando hasta que un día
los trastos que reunimos no nos dejan
sentarnos a la mesa, por ejemplo.
La cuestión es que el día en que me puse
a hacer limpieza a fondo, no hace mucho,
hallé una foto vieja donde mi alma
se asomaba a un balcón a media tarde.
¿Era Capri, Dubrovnik o Venecia?
¿Era un sábado, un martes, un domingo…?
¿Era el cielo, el infierno o el purgatorio?
“Cuánto tiempo buscándote”, le dije.
“¿Por qué?”, me preguntó frunciendo el ceño;
luego puso en su rostro una sonrisa
y dijo algo después, pero tan bajo
que apenas entendí lo que me expuso.
No pude averiguarlo, pues la foto
se la llevó una ráfaga de viento
que penetró a traición por la ventana.


Imagen: Giovanni Battista Tiepolo, Tetis reconfortando a Aquiles, 1757.


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