De
regreso a casa
El mediodía cae de lleno
sobre el prado.
Las hormigas se esconden
abrumadas por su peso.
Ahora no existen las
sombras.
Nada se mueve: ni el caballo
que pace
ni la brizna de hierba que
busca la humedad escondida.
No puedo continuar mi paseo.
Una luminosa barrera me detiene.
No hay nada más que luz, luz
verde que el cielo refleja.
Luego, un automóvil se
acerca renqueante
por el camino dejando tras
de sí una nube de polvo.
La luz se apaga. La hierba
que brilla, el caballo que pace,
el granero, mi casa, los
árboles del fondo
(y yo mismo)
se evaporan.
La noche ha llegado de
improviso.
Luego, seguramente, vendrán
el frío y la nieve.
Traducción de Casimiro
Ropero.
Imagen: Grant Wood, Young Corn, 1931.
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