lunes, 23 de marzo de 2015

CECIL WENTWORD






De regreso a casa

El mediodía cae de lleno sobre el prado.
Las hormigas se esconden abrumadas por su peso.
Ahora no existen las sombras.
Nada se mueve: ni el caballo que pace
ni la brizna de hierba que busca la humedad escondida.
No puedo continuar mi paseo. Una luminosa barrera me detiene.
No hay nada más que luz, luz verde que el cielo refleja.
Luego, un automóvil se acerca renqueante
por el camino dejando tras de sí una nube de polvo.
La luz se apaga. La hierba que brilla, el caballo que pace,
el granero, mi casa, los árboles del fondo
                                                                        (y yo mismo)
se evaporan.

La noche ha llegado de improviso.
Luego, seguramente, vendrán el frío y la nieve.




Traducción de Casimiro Ropero.

Imagen: Grant Wood, Young Corn, 1931.



No hay comentarios:

Publicar un comentario